Ángela y Laura -jugadoras de fútbol femenino en Chivilcoy.-
Enmarcado en un #8M que persiste, clamando la Emergencia en Violencia de Género y la Equidad Laboral, el Fútbol es hoy el foco de la lucha feminista, “hoy la lucha del fútbol femenino en Chivilcoy lleva el nombre de ÁNGELA” dice a LNU, Laura Gabastoú -jugadora profesional del Club Gimnasia y Esgrima de Chivilcoy – Ángela, la niña de 11 años que se plantó en la marcha local del pasado viernes; pidió el micrófono y dijo “yo quiero que me dejen jugar al fútbol. Que no me pongan 5 minutos y me manden al grupo de los malos. Yo no soy mala. Soy buena”.-
El encuentro con Laura se dio en el marco del Torneo de Fútbol Femenino organizado por el Club Gimnasia y Esgrima de Chivilcoy, en el que participaron distintos equipos locales, destacando la predisposición de algunos dirigentes pero no obstante, reconociendo todo lo que falta para que el fútbol le de visibilidad a las mujeres.
Mujeres sin edad, o mejor dicho, mujeres de todas las edades, aglutinadas por el mismo denominador común: su pasión por el fútbol y las ganas de que las cosas sean diferentes, “que sea abordado como cualquier disciplina deportiva, que haya escuelas de formación para niñas y mujeres al frente de una dirección técnica” augura Laura, quién desde hace varios años juega al fútbol, acá y allá. En un recorrido profesional intenso y conquistador de derechos y sueños cumplidos, “iba a ver a mi hermano que jugaba al fútbol y pensaba lo mucho que quería estar yo en su lugar” recuerdos de cuando era chica.
Fútbol Femenino en Chivilcoy
El torneo realizado fue en vísperas del comienzo de la Liga de Fútbol Femenino con la participación de seis equipos locales (Gimnasia/Huracán/Villarino/Colón/Alsina y Once Tigres), “jugamos fútbol 11 y somos mujeres” sentencia, “la fecha se dio azarosa y la potenciamos para llevar adelante la lucha feminista, una oportunidad muy buena”.
En la lista de los pendientes en este recorrido de visibilidad y equidad, “estamos llevando adelante la lucha para que la cosa sea más igualitaria, por el fútbol profesional femenino” dice, “de a poco se va profesionalizando, acá en Chivilcoy, hay buena predisposición por parte de los dirigentes, los clubes y la misma Liga de Fútbol”.
“Hoy la lucha por la igualdad de condiciones en Chivilcoy lleva el nombre de Ángela” sentencia, Laura, sobre la niña de 11 años que hoy juega en el Club Cerámica y que copó el micrófono en la marcha local del #8M para reivindicar los derechos de las mujeres “yo quiero que me dejen jugar al fútbol. Que no me pongan 5 minutos y me manden al grupo de los malos. Yo no soy mala. Soy buena”.-
“Particularmente en el Club Gimnasia, la actitud de los directivos y del director técnico Gustavo Oballe siempre fue muy buena” agregó.
Laura Gabastoú – Cancha del Club Gimnasia y Esgrima de Chivilcoy
“La violencia en el fútbol existe, es fuerte y es muy difícil de erradicar. El fútbol femenino no es ajeno, hay que llevar adelante una lucha puerta adentro contra la violencia” enfatiza Laura quién opina que una de las principales causas es a su entender la falta de escuelas de formación y de disciplina deportiva profesional, “es un proyecto que estamos pensando y que podría llegar a ser una realidad en un par de meses (en el Club Gimnasia), para niñas que no pueden participar en la liga (de mayores y juveniles)”.
“Hay niñas de cinco o siete años que quieren jugar al fútbol, para esas niñas sería indicado una escuela de fútbol, para formar y educar desde la disciplina, para que el choque o la violencia sea por la disputa de una pelota y no por cuestiones que provienen quizás por la falta de educación en el deporte” concluye.