Imaginemos por un segundo, solo por un segundo, trabajar en un lugar sin horarios, sin protección dejando atrás cumpleaños, momentos familiares, darlo todo por el otro sin importar que recibís cambio…
Sabes de quienes hablo?
De un futbolista que sale a la cancha y por correr detrás de una pelota y gana de millones?
¿De los políticos que por “ administrar” nuestros recursos ganan otro tanto y se aseguran un futuro económico por el resto de sus años?
Hablo de nuestros médicos, que además de hacer dejar a un lado sus compromisos afectivos y personales, eligen la salud publica, defender aquel que no tiene recursos, que no tiene como pagar un medicamento.
Nuestros médicos CHIVILCOYANOS, si digo con Mayusculas, están desde el día uno de esta pandemia, al frente de la trinchera, porque es el Hospital nuestro, un lugar con más recurso humano y voluntad y vocación que cualquier otro recurso.
Nuestros médicos que sabiendo desde el día uno que pudiendo cobrar igual, un sueldo que mejor no entremos en detalles, eligieron sin dudar ponerse el Hospital al hombro, porque ELLOS querían CUIDARNOS.
Que reciben de nosotros?
Al político lo aplaudimos en los actos, le agradecemos por una cloaca, por una reparación de una Plaza.
Al futbolista lo aplaudimos sin parar cuando hace un buen pase, o un gol
Y que hacemos con nuestros médicos?
Ciertamente muchos de ellos hoy en dia están angustiados porque además cierta parte de la sociedad reparte comentarios gratuitos sin sentidos más que herir toda una carrera, toda una vida dedicada AL OTRO.
No es culpa de la pandemia, es falta de empatía, de solidaridad, de hacer algo tan sencillo como ponerse un tapaboca o no compartir un mate, total que nos hace si ELLOS van a estar ahí cuidandonos …aun sabiendo que nadie los respalda, y que podrían estar sentados igual en sus casas porque el sueldo lo tienen asegurado.