Compartimos la 6° Biografía – de RAÚL MORO – propuesta del espacio “Colectivo por la Memoria Chivilcoy” para visibilizar en un recorrido hasta el próximo 24 de Marzo -Día por la Memoria, la Verdad y la Justicia – la biografía de las 25 víctimas desaparecidas en Chivilcoy seleccionando breves retazos de sus historias y compartiéndolas, propiciando el recuerdo y el compromiso para con su derecho a la identidad y el repudio al terrorismo del Estado.-
“Comenzamos un camino que nos lleve hasta el 24 de marzo, día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Para esto, cada semana iremos seleccionando breves retazos de las biografías de los 25 entrañables compañeros injustamente ausentados de Chivilcoy” indicaron desde el espacio que desarrolla sus talleres en el Centro Cultural “Colgados de la Rama” de nuestra ciudad, siendo “Biografías” su último trabajo de investigación en el que la premisa fue la visibilización de las víctimas en Chivilcoy de la Dictadura Militar entre 1975/1980.
6° Biografía: Raúl Moro.
Fecha y lugar de nacimiento: 17/08/1949, Chivilcoy. Militancia: JUP. Ocupación: Estudiante Ciencias Económicas. Desaparición: 03/06/1976. Centro clandestino de detención: No existen testimonios de su paso por CCD.
Cielo nos dice: “un día en Chivilcoy, mi padre y yo le dijimos que se vaya del país. Fue en la Estación Sur, esperando el tren cuando lo vimos por última vez. Yo le dije: “pero déjate de jorobar, ándate, vas a poder hacer algo más desde allá”, y él me contestó textualmente “yo de mi país no me voy a ir. Muchos vamos a caer y otros se van a ir, pero alguien tiene que quedarse para contar la historia, así que yo no me voy”.
“En los primeros días de julio cuando nosotros hablamos con él, nos dice “las cosas están muy malas. Estoy buscando quien me pueda esconder, porque si no voy a caer, yo ya estoy muy jugado. Fue a buscar esa noche quien lo alojara. Primero pasó por la casa de mi tío, que le dijo que no, que tenía que cuidar a su familia. Él pedía una noche nada más. Después fue a La Plata, a la casa de unos amigos, que tampoco le ofrecieron protección. Así que esa noche se la pasó yirando. Al otro día mi padre se fue para Buenos Aires para tratar de ubicarlo, o ver si lo podía sacar del país o esconderlo en algún lado. Él estaba un poco resentido porque le había pedido a papá que le tuviera a unas compañeras y creo que en ese momento también tuvo miedo y le dijo que no. Raúl entonces le cuenta a papá que va a pasar a la clandestinidad para estar protegido. Mi padre le dice “¿pero cuándo nos vamos a ver?”. Y le dice “vos te vas a encontrar con una familia que me va a guardar por unos días y que te va a dar noticias mías”.